Estreno "Buscando Al Comandante Andresito" en Santo Tomé Corrientes

“BUSCANDO AL COMANDANTE ANDRESITO” y su estreno federal.                                                       por Juan R. Díaz Colodrero

Dentro de las actividades que reivindican la figura de Andrés Guacurarí y Artigas, en las que se reemplaza el nombre de la calle Roca por la de “Cdte. Andrés Guacurarí”, el Municipio de Santo Tomé planificó la proyección del estreno de: “BUSCANDO AL COMANDANTE ANDRESITO”, llevado a cabo en la extensión áulica de la UNNE. El documental, co-guionado y dirigido por CAMILO GOMEZ MONTERO y producido y editado por JUAN MARIA RICHIERI, cineastas correntinos cuyo talento ha sido acreditado en otras entregas, cuenta con la conducción del prestigioso canta-autor VICTOR HEREDIA y plasma cuál era el contexto histórico y la motivación que movilizó a Andrés Guacurarí y sus valientes guaraníes a defender la soberanía de nuestro territorio y a enfrentarse con la invasión portuguesa y el centralismo porteño que condenó la campaña de José Gervasio de Artigas, destinada a fortalecer la independencia de los pueblos y afianzar su libertad, en pos de consolidar definitivamente el ideario revolucionario de Mayo. El film focaliza además todo lo que debió sobrellevar Andresito para el ejercicio de sus derechos, muniéndose de elementos de investigación que, sin duda, arrojan luz sobre el origen de los acontecimientos seleccionados para su análisis. Dentro de ese perfil, Norberto Galasso (historiador) nos ilustra acerca de las vicisitudes que asumió Artigas para “reencender” la llama de una revolución que estaba en proceso de extinción y desde Montevideo (Uruguay), la historiadora Melba Píriz asegura que no obstante su origen patricio, Artigas propició que la libertad sea ejercida por todos los habitantes, al par que estimuló la reforma agraria y la resistencia a la opresión de los indígenas, lo que provocó el resentimiento de extranjeros y privilegiados porteños. Al respecto, Julio Cáceres recordó que la premisa de Artigas rezaba: “…con libertad no ofendo ni temo” y el investigador Juan González puntualizó que aquél amaba la igualdad y hasta convivió y formó familia con los charrúas. Andresito Guacurarí, mano derecha de Artigas, tuvo una formación integral a cargo de los jesuitas y su preparación (evidenciada en el tenor de sus cartas) arroja resultados sorprendentes ya que hablaba, además del guaraní, el castellano, el portugués y el latín. Precisamente, la prof. Chela Liuzzi, nos recuerda que los jesuitas respetaban esencialmente a los guaraníes, asegurándoles muy buena instrucción. Los portugueses, en cambio, incurrían en actos de barbarie, saqueando pueblos y quemando sus iglesias y así lo señala la arqueóloga María E. Turus, en las ruinas jesuísticas de La Cruz. La oportuna participación de Albino Flores (cacique guaraní) destaca con vehemencia y emoción la huella ejemplar que dejó Andresito a sus descendientes, hilvanando una sublime reflexión: “los indios no son indios; los indios viven en medio de la selva; los guaraníes son naturales, parte de la tierra misma…”. Leopoldo Jantus, del Archivo Histórico provincial expresa que los guaraníes eran democráticos, tenían cabildos y elegían sus caciques. Oscar D. Cantero (historiador y autor) insiste en que los objetivos de Artigas incluían el cambio de sede de la capital y la apertura de puertos. Ante el pedido de captura de Artigas, Orlando Aguirre (Pte. de la Junta Histórica de Corrientes), asegura que es precisamente Buenos Aires quien pide a Portugal su cabeza. No obstante ello, los artiguistas crean en 1815 la Liga de los Pueblos Libres, aspirando a un gobierno democrático, republicano y federal. Cuando Artigas nombra Comandante a Andresito, le ofrece incluso su apellido. Por lo demás, (lo comenta el santotomeño Mariano Garay) Andresito recupera militarmente de los paraguayos y portugueses Candelaria (Misiones) y Sao Borjas (Brasil); lucha contra la esclavitud indígena y libera pueblos sin intentar conquistarlos, mantiene la integridad territorial de Misiones en Apóstoles e irrumpe en Corrientes como Cdte. Gobernador derrocando al Capitán Vedoya, que había destituido a su legítimo gobernante Juan B. Méndez y ordenado la masacre de Las Garzas, irritándose los patricios cuando Andresito, aún sin proceder a saqueos ni invasiones de naturaleza alguna, ordena llevar por algunos días a los hijos menores de aquellos y luego los devuelve, en franca demostración del sentimiento que provocaba en los guaraníes la apropiación de sus hijos para ser sometidos a la servidumbre y la esclavitud. En 1819 , al retirarse, escribe: “Olvidemos esa maldita costumbre de que los engrandecimientos nacen desde la cuna”. Finalmente, recupera también San Nicolás pero es sorprendido por 800 efectivos portugueses y cerca del río Icamacuá, es detenido malherido y llevado a Río de Janeiro, donde es hacinado en La Lage y luego de un año y medio, según el historiador Jorge F. Machón, recupera la libertad, desconociéndose las causas de su posterior desaparición. Como puede apreciarse, el mérito del documental está afianzado por una prolija versión de los hechos y la exposición vigorosa del ideal artiguista, pero el fervor no se divorcia de la sólida narrativa. La fotografía a cargo de CARLOS BROWN es inobjetable y la iluminación optimiza los recursos técnicos que canalizan la acción, así como la animación la dinamiza; la música a cargo de HEREDIA y el tema central de la película de autoría de CACERES, son armoniosamente ejecutados, el sonido es de alta fidelidad y la edición de RICHIERI impecable. En suma, la realización de GOMEZ MONTERO, de enjundiosa calidad en el tratamiento de una temática controversial, seguramente abrirá paso a la polémica pero a la vez fagocitará hechos trascendentales de nuestra nación que a menudo son materia de displicente olvido por parte de quienes planifican la enseñanza oficial y lo hará con la seguridad de haber generado una obra imprescindible, sostenida por importantes documentos y significativos aportes científicos que reivindican la memoria de un ardiente defensor de nuestros territorios, más allá de toda observación simplista que se formule en la interpretación de los acontecimientos. Sólo resta agregar que, en el marco de una nutrida concurrencia y vibrante emoción, el director GOMEZ MONTERO fue distinguido con el premio “ANDRESITO”.